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January 29, 2024
Building Information Modeling (BIM) es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de información utilizando modelos orientados a objetos. Tiene como objetivo centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes para el diseño, construcción y gestión del mismo.
BIM supone un cambio en la evolución de los sistemas de diseño tradicionales basados en el plano, ya que incorpora información geométrica (3D), de tiempos (4D), de costes (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D).(1)
El uso de BIM va más allá de las fases de diseño, abarcando la ejecución del proyecto y extendiéndose a lo largo del ciclo de vida del edificio, permitiendo la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación.
En resumen podríamos decir que BIM es una forma innovadora de diseñar, construir y gestionar activos físicos reduciendo las incertidumbres que actualmente existen.
Para que se puedan aprovechar las virtudes del BIM se debe cambiar no solo las herramientas con las que diseñamos sino los flujos de trabajo en el que lo hacemos.
De acuerdo con Barbara J. Jackson (Diseño-Construcción Essentials, Cengage Learning, 2010), antes del siglo XV esto era relativamente un proceso simple: un propietario contrataría a un maestro de obras, que supervisó todos los aspectos de diseño y construcción para un proyecto completo. Con los años, el papel singular del maestro constructor fue separado en diseñador (arquitecto) y constructor (contratista).
Es una creencia general de que esta separación comenzó con León Battista Alberti a mediados del siglo XV. Alberti dirigió la construcción de una nueva fachada en la iglesia gótica de Florencia, Santa María Novella (Figura 2.1), de planos y modelos, que, dice Jackson, era la primera vez en la historia que los planos y diagramas permitieron al ‘diseñador’ instruir al Constructor. Este cambio de enfoque del maestro de obras es la razón por la cual Alberti es conocido como el primer arquitecto moderno(2).
A lo largo de la Revolución Industrial se especializó este proceso, se necesitaba más experiencia en diseño y construcción para abordar la producción y las instalaciones a las nuevas necesidades surgidas. Esta especialización creó esfuerzos enfocados dentro de las entidades que componían el equipos de diseño y construcción, lo que condujo al desarrollo de sociedades profesionales a mediados del siglo XIX y principios del XX. Algunas conocidas a nivel mundial como lo es el Instituto Americano de Arquitectos (AIA) en 1857 y los Contratistas Generales Asociados de América (AGC) en 1918. Estas sociedades, segregaron aún más industria.(3) Más recientemente, la separación se ha ampliado debido a los requisitos legales separando entre diseñadores y constructores. Esta separación termina haciendo que la contratación de parte del cliente sea más compleja y que la colaboración entre ambas partes sea muy baja.
Actualmente la forma en que se desarrollan los proyectos es en etapas muy marcadas en las que los diferentes actores se van incorporando en el transcurso del proyecto y no desde un inicio. Resulta curioso hacer notar que quienes explotan y utilizan el producto por lo general no tienen participación en la toma de decisiones de diseño que terminan determinando la forma de explotación o en caso contrario determinan que luego de finalizada la etapa de construcción en la etapa de explotación deban de realizar reformas y cambios para poder realizarlos de forma eficiente.
Lo que plantea BIM como metodología de trabajo y forma de contratación más óptima es la colaboración o “Integrated Project Delivery” (IPD), donde es crucial la participación de todos los actores añadiendo al proyecto el valor agregado de todos desde un inicio y no en fases. Colaborando e integrando conocimiento en etapas de diseño pensando en la explotación del edificio por parte del usuario final y pudiendo tomar decisiones con mucha más antelación . Estas tomas de decisiones son facilitadas con las herramientas BIM de simulación (energética, estructural, evacuación ,constructiva, etc.), reduciendo las incertidumbres del inversor o propietario del activo.
En conclusión desde mediados de siglo XV podríamos decir que la estructura de la industria es muy similar, diseñador y constructor. El primero le indica al segundo que hacer aunque no tiene la formación específica de cual es la forma más eficiente de realizarlo. Esto redunda en proyectos con problemas de constructibilidad incidiendo en aumentos de costos finales y retrasos. La posibilidad de cambiar este tipo de dinámicas y de esta manera obtener mejores proyectos en costos controlados es facilitada por los avances tecnológicos actuales que permiten la colaboración en tiempo real entre múltiples actores. Finalmente podríamos decir que la metodología BIM asociada a las formas más eficientes de contratación y colaboración son un activo en cualquier propuesta de infraestructura reduciendo costos e incertidumbres en el proyecto.
1 — https://www.buildingsmart.es/bim/qu%C3%A9-es/
2 — Brad Hardin y Dave Mc Cool, BIM y gestión de la construcción: herramientas, métodos y flujos de trabajo comprobados, segunda edición, Wiley Press, 2016.
3 — Brad Hardin y Dave Mc Cool, BIM y gestión de la construcción: herramientas, métodos y flujos de trabajo comprobados, segunda edición, Wiley Press, 2016.